24 ene 2012

el día menos pensado me pongo a vivir un buen rato.


cuando te escribo,
como esta noche escribo,
creo sinceramente que tengo algo de serpiente
o de senil locura.
sonidos desérticos y azafranados
emergen por mis sienes 
como un parque de atracciones repletos de muchachos pelirrojos

todos estos años,
todo este mundo de estufas de butano con rejillas
y baldosas temblorosas en el piso del carrer de sants
han sido poesía.
así que el día menos pensado me pongo a vivir un buen rato,
y mudo la piel con más frecuencia,
y mando al carajo al dermatólogo ese que no entiende de amor
ni de cicatrices.

cuando te escribo,
como esta noche te escribo,
me sorprendo por alegre y por espanto,
el presente es lluvia oscura y aceitosa,
el ágrafa de este poema,
las diecisiete palabras de amor que nunca te dije

cuando te escribo
como esta noche escribo,
soy árbol podado y hacha,
una ciudad inexistente,
un mago sin su magia,
un mocoso que todas suspende
menos plástica y gimnasia.